De un tiempo a esta parte estas dos palabrejas se han hecho muy comunes en nuestro vocabulario habitual. Son muchos los compañeros médicos que los recomiendan pero, ¿sabes los que son?, ¿se deben tomar para prevenir o para curar?. Vamos a intentar, con la entrada de hoy dejar las ideas claras, para poder sacar el mayor beneficio.
¿Qué es un PREBIÓTICO?
Es un ingrediente en concreto de un alimento, con la cualidad de que cuando entra en nuestro organismo potencia el crecimiento o actividad de algunas bacterias que son necesarias en nuestro sistema digestiva ( habitualmente en el colon), mejorando nuestro estado de salud.
NO son MICROORGANISMOS VIVOS. Podemos decir que los prebióticos son un "complemento energético" para la bacterias vivas y necesarias de nuestro organismo.
Los más conocidos son:
- Oligofructosa
- Inulina
- Lactulosa
- Oligosacáridos de la leche materna ( si quieres saber los 10 beneficios de la lactancia materna puedes leerlo aquí)
Por ejemplo, la Oligofructosa cuando fermenta en el colon, aumenta el número de "bacterias buenas", mejora la absorción de calcio y acorta el tránsito intestinal. Al aumentar el número de "bacterias buenas", disminuye el riesgo de infección y determinados factores inflamatorios.
Qué es un PROBIÓTICO?
Según la OMS, un probiótico es un alimento que SI contiene MICCROORGANISMOS vivos que suministrados en una cantidad adecuada, confieren un efecto beneficioso para la salud del huésped.
Los probióticos tienen que estar vivos al ser ingeridos y la dosis debe de ser la apropiada para obtener los efectos deseados. Puede ser en forma de alimento o como un preparado farmacológico. Por eso, cuidado porque no todos los alimentos que digan que poseen probióticos serán beneficiosos ya que quizás, no contienen, el número mínimo de microorganismo necesario para hacer ningún efecto. Además, es IMPORTANTIIIIISIMO la conservación adecuada de dichos probióticos. Normalmente hay que guardarlo en la nevera.
¿Cuándo se recomienda tomar uno u otro?
En condiciones normales, nuestro sistema digestivo posee una flora intestinal de Matricula de Honor.
Sin embargo, si tomamos antibióticos, tanto niños como mayores, además de "machacar" a las bacterias malas se lleva por delante la flora intestinal, haciéndonos más vulnerables a otras infecciones.
En una situación así es cuando se recomienda la toma de PROBIOTICOS, ya que pueden ayudar a recomponer la flora intestinal. Si además tomas alimentos prebióticos o suplementos prebióticos, estos potenciaran estimulando a los probióticos. Actualmente hay preparados de farmacia que combinan tanto PREBIÓTICOS como PROBIÓTICOS, que se denominan SIMBIÓTICOS. No los perdamos de vista.
Un situación muy común, que se ve tanto en consulta como a pie de calle, es la mamá/papá que comenta, que aunque su hijo este sano le quiere "dar algo" para prevenir. Un probiótico tendrá una eficacia dudosa , porque si la flora del niño está bien, poco se podrá colonizar. Quizás el prebiótico podría ayudar a las bacterias buenas ya presentes a actuar en perfectas condiciones...pero poco más. De hecho si se llegar a producir un exceso de flora, al haber dado probióticos podríamos provocar un estreñimiento en el niño.
Por lo tanto, si estamos tomando antibióticos, sin lugar a dudas, merece la pena tomar PROBIÓTICOS que ayuden a nuestra flora intestinal, si además complementamos con PREBIÓTICOS daremos un plus de energía a nuestras bacterias buenas.